Arranca con el sentir de un verso el Festival de Poesía de La Habana

La Habana, 27 may (Prensa Latina) Con el sentir de un verso y la presencia de notables plumas en Cuba y fuera de ella, comenzó hoy la edición 30 del Festival Internacional de Poesía de La Habana, que concluirá el 1 de junio.


La inauguración tuvo lugar en la Sala Rubén Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), en esta capital, donde importantes poetas nacionales y foráneos compartieron varias de sus obras con los presentes.


En el encuentro también se evocó, desde un sentido homenaje, a la recién fallecida etnóloga, investigadora y poeta cubana Natalia Bolívar, a quien se le rinde tributo en ocasión del aniversario 90 de su natalicio.


Un festival como este, en medio de las circunstancias mundiales y nacionales que vivimos todos, es un remanso de alegría y pensamiento, consideró el presidente de la Asociación de Escritores de la Uneac, Alberto Marrero, al ofrecer las palabras inaugurales.


Que la poesía venga a esta pequeña isla del caribe, también asediada por una guerra que quiere aplastar nuestra cultura, es una tremenda fiesta, y todo lo que se haga aqui se justifica en interés del género y del espíritu humano, destacó.


Lecturas de poesía en la voz de sus autores amenizaron la velada, en un primer panel integrado por los poetas NoViolet Balawayo (Zimbawe), Abdilatif Adballah y Mukoma Wa Ngugi (Kenya), Tarek Eltayeb (Sudán) y Seckou Ouologuem (Burkina Faso-Bélgica).


En un segundo momento, deleitaron con su poesía los autores cubanos Waldo Leyva y Nancy Morejón (Premio Nacional de Literatura, 2001), unido a Mijaín Gubernic (Serbia) y Anarella Vélez, poeta y ministra de las culturas, las artes y los patrimonios de los pueblos de Honduras durante el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro.


Para finalizar, se recordaron los valiosos aportes de Natalia Bolívar, quien dedicó su vida a profundizar en la cultura afrocubana.
El doctor en Ciencias Históricas, diplomático y escritor, Oscar Oramas, recordó su gran imaginación, dueña de una sensibilidad acusada y nobleza de espíritu.


Su sentir revolucionario como combatiente clandestina, y su entrega total a la cultura protagonizaron el tributo del intelectual.
Nunca se dejó amilanar ante las adversidades, recordó Oramas, quien citó al poeta mexicano-cubano Fayad Jamís: Con tantos palos que te dio la vida y aún sigues dándole a la vida sueños.


Por su parte, el historiador y director de la Oficina del Programa Martiano, Eduardo Torres Cuevas, aseguró que los que la conocieron nunca olvidarán su irrepetible personalidad.


Era la misma persona que se expresaba de distintas formas, no la caracterizaban las respuestas convencionales, era sencilla en el modo de decir y hacer, significó.